La semana pasada, primera sesión pulenta. Vi por primera vez cómo se aprobaba una ley. Vi debate y trabajo colectivo. Un diputado radical que se llama de apellido Jano (Jano es un nombre, también) le agradeció a Ivan en medio de la sesión por el trabajo que había hecho estudiando esa ley. Me gustó esa camarader
ía; pero al principio me pareció que no había escuchado bien. Pero sí, el "opositor" le agradeció a un "oficialista". Mirá vos qué bien.
Cuestión que tenía que mandar gacetillas mientras escuchaba y me lleve la compu al palco para trabajar ahí. Me ubico a un costadito cuestión de no molestar a nadie; al lado mío hay una cámara, y al lado de la cámara un señor de unos cincuenta años, periodista, que toma notas sin parar. En ese aparece EL Flaco, deja unas hojas, y se va. El señor cincuenta me alcanza una. Le pregunto, dada mi experiencia previa:
-¿Tienen suficientes para ustedes?
No me contesta y sigue con la mano extendida, sin mirarme.
-Alcanzan, ¿no?- insisto.
Y en eso gira bruscamente y me dice:
-¿Sabés qué nena? Sé contar. Sí querés agarralo sino no.
:/ (puse una cara un poco así)
2 comentarios:
Jaja, buena descripción de los personajes, sé exactamente a quién te referís. Son locos, pero no peligrosos. Igual, como te dije, la mayoría somos dóciles. Saludos desde el palco. La próxima pedime a mí que te consigo "los papeles". José
¡Gracias José por pasar por acá! Sí, "locos" hay en todos lados, me alegra saber que no son peligrosos. Hasta seguro que hay varios "locos lindos", incluso. No hace falta que sean dóciles pues, con que no sean malvados me conformo!! :) Me hiciste reír que pongas "los papeles"; muy gracioso, como si fuera algo clandestino o super secreto, y en realidad todo lo contrario! Muchas gracias! Saludos!!
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