jueves, 25 de marzo de 2010

sabe cómo es y sabe cómo contestar II-"Sr Cincuenta"

La semana pasada, primera sesión pulenta. Vi por primera vez cómo se aprobaba una ley. Vi debate y trabajo colectivo. Un diputado radical que se llama de apellido Jano (Jano es un nombre, también) le agradeció a Ivan en medio de la sesión por el trabajo que había hecho estudiando esa ley. Me gustó esa camarader
ía; pero al principio me pareció que no había escuchado bien. Pero sí, el "opositor" le agradeció a un "oficialista". Mirá vos qué bien.

Cuestión que tenía que mandar gacetillas mientras escuchaba y me lleve la compu al palco para trabajar ahí. Me ubico a un costadito cuestión de no molestar a nadie; al lado mío hay una cámara, y al lado de la cámara un señor de unos cincuenta años, periodista, que toma notas sin parar. En ese aparece EL Flaco, deja unas hojas, y se va. El señor cincuenta me alcanza una. Le pregunto, dada mi experiencia previa:

-¿Tienen suficientes para ustedes?
No me contesta y sigue con la mano extendida, sin mirarme.
-Alcanzan, ¿no?- insisto.
Y en eso gira bruscamente y me dice:

-¿Sabés qué nena? Sé contar. Sí querés agarralo sino no.
:/ (puse una cara un poco así)

martes, 23 de marzo de 2010

sabe cómo es y sabe cómo contestar I-"Veinte"


En el palco de prensa me acomodo, con cautela, por primera vez. Digo con cuatela porque siento que la gente que viene de algún medio tiene prioridad en ocupar los mejores lugares. No hilemos fino porque no hace falta. La cuestión es que el primer día me quedé parada como al fondo, medio apretaducho todo, en puntas de pie y escuché bien, tomé notas, pensé cosas para preguntar.
En un momento vi que había un señor que repartía hojas en las que estaba el orden de lo que se iba a tratar en la sesión. El hombre trabaja en la legislatura, se llama El Flaco; ese mismo día yo me había ido a presentar. Le pedí si tenía una hoja para darme a mí.

Me dijo:
- NO. NO TENGO
-Ah...qué pena...¿y es mucho lío si me la mandan por mail?

Al rato vuelve y me dice:
-No te ofendas por lo que te voy a decir. Pero siempre hago VEINTE copias. VEINTE. Y son para los periodistas. Si sobran bueno, te doy a vos. Es así.
-Noooo, pero cómo me voy a ofender, preguntaba nomás. Si es complicado que...
-No es de mala onda que te lo digo, pero es así. Y si me sobran te doy la próxima. Igual bueh, dame tu mail. (sí, no me dejó terminar de hablar). Pero son VEINTE copias las que se hacen. Y sí, viste, a veces no alcanzan para todos. No te digo de mala onda, no te lo tomés a mal.

O sea que sí un poco de mala onda hay. Mi trabajo, digo, será tratar de que no me vea como una nueva molesta indeseable que anda queriendo saber. ¿Lo lograré? Pienso que es como cuando te llega alguien nuevo al barrio por ahí. Veré. Y no, no pregunté en porqué 20 copias y no 18 o 21 o 23. Se que piensan en el estereotipo del empleado público, pero yo, con El Flaco, por lo menos, me voy a privar.


miércoles, 10 de marzo de 2010

Antes de la primera sesión ¿Conozco a un fan de la literatura que a la vez es ex senador? Am! Naaaa

Cuando venís del pueblo (algunos amigos se enojan porque a Bahía le diga pueblo porque no lo es, tienen razón, soy poco precisa definiendo así: en realidad Bahía es una ciudad cada vez más grande, pero pueblo me da cariño) a Buenos Aires te creés que acá hay tanta, pero tanta, pero tanta gente, que no vas a poderte hacer amigos porque cualquier tipo de cercanía está signada para siempre con la marca del desconocimiento de la multtitud.
Cuando vas a La Plata, pensás que vas a perderte. Y te perdés.
Cuando vas a la legislatura, cuando siempre fuiste medio rata de biblioteca, que te gusta estudiar y leer, pensás con quién, entre trabajo y trabajo, vas a poder hablar de libros acá. No es que esté mal no hablar de libros, más cuando acá pasan tantas cosas. (igual llevo libros a la oficina, y los dejo por si alguien quiere leer en el bondi; no soy de las que no les gusta prestar)
Siempre hay sorpresa en el prejuicio.
Ayer pasó por el despacho un ex senador, Jota.

-Sí, sí, te conozco, pero de haberte leído. Ah, ¿y no salió un texto tuyo con foto en Ñ, hará unas semanas?
Yo tenía la edición de Un grito de corazón que no compré acá sino en la librería de mi barrio y bueno, se la di, ganada por la sorpresa y en la intención diaria de ¡incentivemos a cada nuevo lector!
Me dice me encanta leer. Pero después no es que menciona a Saramago, a García Marquez. Cuando agarra la antología de Ríos y Blatt, el ex senador comenta -acá lo sorprendente para mí:

-Ah, conozco a muchos de los autores. De Juan Terranova leí un par de libros, los últimos fueron los de la colección esa de policial, ¿como se llama?
-Mmm...la de Negro Absoluto.
-Sí, la novela de los nazis leí. Y la última, me gustó mucho como trata el tema de internet, Los amigos rusos. No, ¿sovieticos eran, no?
-...
-A Oyola también lo tengo leído, me gusta. Ah...mirá Incardona, también está. De este escritor leí Villa...? Soy malo para los títulos.
La charla siguió en plan comentar esos libros...y otros...
Y...sí...los había leído nomás.
mmm.
zas.

lunes, 8 de marzo de 2010

"todos los días son el día de"

vía candelaria schamun, genial creadora de viaje como el orto. Ilustración de la artista peruana Shila Alvarado.

viernes, 5 de marzo de 2010

Encuentro al Señor Cara de Papa después del discurso del gobernador



éste no es el señor Cara de Papa

Cuando terminó bajé a ver que pasaba. Descubrí un hall ampuloso pero después me di cuenta de que es el mismo de cuando a veces entrás. Ahora había pantallas desde las que se podía ver “el recinto” –es una palabra fea, suena a nosocomio, no dice mucho y eso no es justo, creo- y se podía escuchar lo que pasaba allá.

Las palabras hacen cosas.

Un montón de periodistas había escuchado el discurso de Daniel Scioli desde ahí; había sillas que se veían cómodas.


así se veía "el recinto" desde el palco de prensa, pero más de cerca,las fotos achican

Tenía algo de solemnidad de acto escolar, todos los pasos hasta que hablara el gobernador, anunciados por un locutor. Hasta que se cantó el himno y el himno interviene la rigidez con cierta emoción; eso hace la música pero más el himno.

En el hall ahora los periodistas buscan legisladores para preguntarles qué les pareció el discurso de Scioli. A Iván también le preguntaron pero como él se fue a trabajar a la oficina que le dieron en el subsuelo lo fueron a buscar directamente ahí.

Pero mi hallazgo fue otro diputado. El Señor Cara de Papa. Es igual. Tiene bigotón y una expresión bondadosa que te inspira confianza. Me acerqué para escuchar qué decía. Señor Cara de Papa, con esa cara de paz, pachorra e intenciones serias, estaba enojado, furiosísimo con rayos que le salían de los ojos o nubes negras sobre la cabeza como el Pato Lucas de mucha indignación.

Decía, en síntesis, TODO MAL.

(Me hizo acordar al ¡Hasta Cuando! pero raro, no era periodista ni tachero y está ahí para trabajar, construir, etc, no sé)

Cuando hice el circuito tren a retiro-colectivo a La Plata-y caminar a la legislatura, un taxista me explicó cómo llegar. Un tipo de unos sesenta años que también me decía que todo mal. Toda la vida hizo turno día, la noche no le va.

Cierta correlación puede haber.

En La Plata siempre te perdés.

Iván fue directo desde Bahía a la oficina que le dicen despacho. Está en un subsuelo, me hace acordar a las galerías comerciales de allá, un poco esa cosa laberinto, otro esos carteles en marrón y negro y el piso de granito gastado sin brillo. Pero de eso voy a hablar en otro post. De cómo fue el estar ahí con el discurso y en ese palco, también. Y de lo que no se ve en "el recinto" ni en esas imágenes que yo tenía, no sé, de leer en el diario o ver en la televisión, de todas esas cosas que se trabajan acá y que casi nadie ve, además. Yo estaba en la oficina con los chicos del equipo trabajando, Ramiro que leía una ley, un word de la pantalla de la compu, Mayda que hablaba por teléfono y yo que respondía un mail laboral y casi llego tarde a la ceremoniosa apertura. Iván me llamó para decirme esto empieza ya, y de ahí también tuve una mini peripecia para lograr entrar.

este es mi cuadernito y mi tarjeta para poder estar ahí con los periodistas, perdón que la foto me quedó al revés.

acá hay otra chica trabajando que también sacaba fotos con camarita así nomás;

al fondo chiquito está Iván

Desde el palco de prensa también se notaba que el traje estaba arrugadísimo; es normal después de tanto viaje y no es importante, ¿no? Para mí no.

miércoles, 3 de marzo de 2010

ajá

click en la imagen y se agranda
cierto antecedente de sapo explorador en campo extranjero,
había.